Restaurante Quema

Si estás buscando un lugar especial para celebrar cualquier ocasión, Restaurante Quema en P.º de María Agustín, 20 es tu mejor apuesta. Este sitio destaca no solo por su comida exquisita y su menú variado, que va desde un menú degustación para almuerzos entre semana hasta una propuesta gastronómica que brilla por su creatividad, sino también por su increíble ambiente. Imagina una cena en su terraza o en el Espazio Quema, donde podrás disfrutar de las mejores vistas de Zaragoza mientras te deleitas con platos presentados con mucho estilo.

Además, la decoración vanguardista y la atmósfera moderna hacen de Quema un lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia más europea en la Zaragoza del siglo XXI. La cocina abierta permite observar cómo se preparan los platos con ingredientes frescos y de alta calidad, lo que asegura que cada bocado sea memorable. Con una calificación de 4.5 estrellas en Restaurant Guru y un equipo de servicio siempre dispuesto a hacerte sentir especial, ¡te aseguro que no querrás perderte la oportunidad de visitarlo!

Dónde se ubica el Restaurante Quema

¡Hey, compis! Hoy quiero contarles sobre una joyita que encontré en Zaragoza: el Restaurante Quema. Este lugar se encuentra en el P.º de María Agustín, 20, en el Casco Antiguo, y me tiene enamorado. Resulta que lo visitamos por recomendación de las guías Michelín y Repsol, ¡y vaya que no fallaron!

En nuestra visita, decidimos probar el menú de degustación de fin de semana por 47 euros. La verdad es que nos sorprendió la explosión de sabores en cada plato. Los primeros estaban geniales, ¡pero el pescado tenía un punto un poco pasado de cocción que me dio pena! Pero en general, la comida estaba bastante buena, con cantidades adecuadas para salir satisfechos. Una pena que el aire acondicionado estuviera a tope y tuvimos que sacar chaquetas, aunque yo no tuve suerte y pasé un pelín de frío.

El ambiente es lo más acogedor, aunque sin pretensiones: un local sencillo dentro del museo Pablo Serrano. Está bien insonorizado así que puedes charlar con tus amigos sin problema. Además, también tienen un patio y terraza para disfrutar cuando el tiempo lo permite. Perfecto si estás planeando una cena especial o queriendo celebrar algo, como un cumpla: ¡tienen detalles bonitos para sorprender a esa persona especial!

Por cierto, si planeas ir, no olvides hacer reserva, ya que es un sitio bastante popular. Y aunque aparcar puede ser un rollo, tienen un parking de pago cercano y es mejor optar por el transporte público. Así que ya saben, si tienen ganas de disfrutar de una buena experiencia gastronómica en el centro de Zaragoza, no duden en visitar el Restaurante Quema. ¡No se van a arrepentir!

Qué tipos de menú ofrece Restaurante Quema

Y, ¡vaya descubrimiento que hice en Zaragoza con el Restaurante Quema! Si estás buscando un lugar donde la calidad y el precio se alineen de manera casi perfecta, este es el sitio. El menú degustación es realmente interesante y lo mejor es que por solo 45 euros tienes un festín con 3 pequeños bocados, 4 platos y un postre, y eso sin contar la bebida, que también viene incluida. Simples bocado a bocado, ¡te encantarán! Los platos que más destacan son el timbal de patata, el royal de ahumados y la jugosa carrillera. La presentación es del nivel top y los sabores están a otro nivel.

Claro, no todo es perfecto, ¿verdad? Entre un plato y otro nos hicieron esperar unos 15 minutos, pero bueno, tienen un detalle que me encantó: al mencionar que era mi aniversario, me sorprendieron con un pequeño pastel sin que lo pidiera. ¡Así se conquistan corazones! Aunque el servicio tiene una pequeña margen de mejora, son muy amigables y profesionales. Sin olvidar mencionar el ambiente del lugar, que aunque podría ser un poco mejor, no le quita el mérito a la experiencia.

Además, si buscas algo más ligero, tienen un menú gastronómico Quema disponible de martes a viernes al mediodía por solo 30 euros. Lo probamos y la verdad me dejó con ganas de más. Trae dos entrantes, un plato principal y postre. El arroz cremoso de espinacas y el chipirón relleno crujiente fueron lo mejor. ¡Una delicia!

Así que, si te preguntas qué tipos de menú ofrece el Restaurante Quema, te cuento que tienen un fabuloso menú degustación que vale cada céntimo, ideal para una cena especial, y un menú gastronómico que es perfecto para una pausa de mediodía. Así que, ya sabes, ¡reserva y date un capricho!

Cuál es la especialidad del menú degustación

Y hablando de Quema, déjame contarte que el menú degustación es simplemente espectacular. La verdad que cada plato fue una experiencia en sí mismo, siempre sorprendiéndonos con sabores y texturas originales que nos dejaron con ganas de más. Te lo digo de corazón, si tienes alergias o alguna intolerancia, díselo al momento de reservar y te adaptan el menú sin problema. Así que no hay excusas para no disfrutar al máximo.

Uno de mis platos favoritos fue, sin duda, el sándwich de crustáceos. ¡No te lo puedes perder! Las alcachofas con crujiente de torreznos también estaban de otro mundo, y la corvina a la brasa es una delicia que se deshace en la boca. Aparte del menú degustación, el servicio es correcto, sin pretensiones, pero siempre atento y amable. El ambiente es bastante curioso; te sientes en un lugar acogedor pero a la vez único, un buen combo para una cena especial o una celebración.

Ah, y si vas en grupo, lo mejor es optar por el menú a mesa completa. Te aseguras de que todos disfruten de la misma experiencia, y si hay excepciones, ya sabes, mejor comentarlo al hacer la reserva. El precio está también bastante bien, entre 40-50 € por persona, ¡y lo vale! Un festín que recordarás.

Así que, en resumen, el menú degustación es una explosión de sabores, donde definitivamente destacan la atención al detalle y la creatividad en cada plato. Si decides ir, no te olvides de probar el postre de tres leches, porque es una maravilla pura. ¡Sin duda, Quema se merece una visita!

Es necesario hacer reserva para disfrutar de la cena en la terraza

Y hablando de Quema, no puedo dejar de mencionar lo increíble que es su menú degustación. Si les gusta explorar diferentes sabores, tienen que probar el de 45€. Honestamente, igual se me hace agua la boca solo de recordarlo. Cada plato llega con una presentación espectacular y, además, la cantidad está más que bien; te vas con la panza llena y feliz. Y ni hablar del ambiente, que, aunque en un par de ocasiones he notado que el aire acondicionado se escucha más de la cuenta que la música, realmente no le resta al encanto del lugar. A veces hay detalles como esas mesas bajo el ventilador, pero les prometo que el sabor compensa cualquier inconveniente, ¡de verdad!

El servicio, por otro lado, es de 5 estrellas también. Los camareros son súper atentos y se notan profesionales. Yo fui con un grupo una vez y, aunque nos tocó una mesa algo menos atractiva, el personal siempre se aseguraba de que tuviéramos todo lo necesario. ¡Hasta conmemoraron nuestro aniversario con un detalle! Un gesto que, aunque pequeño, me hizo sentir que estaban pendientes de nosotros. Así que ya saben, no estamos hablando de un lugar donde te ignoren; aquí cada comensal es importante.

Y si en pareja o con amigos quieren probar un poco de todo sin arruinarse, el menú gastronómico de 30€ es otro acierto seguro. Si lo piden, son capaz de seleccionar los cuatro entrantes y jugar a compartir. Así aprovechan de probar todo lo que ofrecen, que, les aseguro, cada plato brilla por sí mismo. Los pescados son simplemente espectaculares y se siente la frescura en cada bocado.

Ahora, sobre la terraza, es el lugar ideal para disfrutar una noche perfecta con vistas impresionantes. Por lo que he escuchado, especialmente si van a celebrar algo, es mejor reservar, porque a veces se llena. Así que si están pensando en cenar allí, hacen bien en llamar con anticipación para asegurarse un buen sitio y, de paso, no olviden mencionar si están celebrando algo especial; nunca se sabe, ¡quizá les sorprendan con un bizcochito y una vela!

Qué hace que el ambiente del Restaurante Quema sea especial

Y la verdad, el Restaurante Quema se ha convertido en uno de esos sitios que hay que probar en Zaragoza. Fuimos a cenar con reserva previa, y antes de ir, avisamos sobre nuestras alergias. Desde el primer momento, el servicio fue súper agradable. Nos explicaron cada plato de manera detallada y nos dejaron el tiempo justo entre cada uno para poder disfrutar al máximo. Eso es clave, ¿no? ¡No hay nada peor que sentirse apresurado comiendo! En cuanto a las alergias, se pusieron las pilas y nos sorprendieron con unos platos que estaban deliciosos.

El menú de degustación que probamos es simplemente fantástico. Te diré que, aunque sea un menú de varios platos, ¡acabamos bien llenos! Cada plato era mejor que el anterior. Si tuviéramos que elegir alguno que nos gustara más, sería difícil, porque hay algo para cada gusto. La atención fue impecable, y si alguien no acertó con su elección, ¡ni problema! Sin dudarlo, prepararon otro plato. Este nivel de servicio le da un plus al lugar.

Además, el menú degustación de fin de semana por 45 € es una experiencia que merece cada euro. Escuchar a la gente hablar de sus platos, como el crujiente de coco y curry o la pularda rellena, solo hace que salives un poco más. La presentación es genial y, aunque hay algún postre que podría estar un poco más trabajado, la experiencia general es 5 estrellas en todos los aspectos.

Y para responder a lo que hace que el ambiente del Restaurante Quema sea tan especial, diría que es esa mezcla de amabilidad y profesionalidad del personal, unidos a un espacio original. Aunque hay quienes mencionan que la ambientación podría mejorar, el calor humano y la atención personalizada que recibimos hacen que quieras volver una y otra vez. En fin, si no te lo has quedado marcado, ¡ve y pruébalo! ¡No te arrepentirás!

Se puede disfrutar de vistas panorámicas en el Restaurante Quema

La verdad es que el Restaurante Quema es una de esas joyas que no deberías dejar pasar si estás en Zaragoza. Su menú degustación es una maravilla; cada plato que te sirven es una explosión de sabores y texturas que te deja con ganas de más. Además, he notado que son super atentos con las intolerancias o alergias, lo cual se agradece un montón hoy en día. Aunque el vino que acompañó nuestra comida no tenía mucha variedad, al menos el que trajeron estaba bastante bueno. ¡No me puedo quejar en ese aspecto!

Sin embargo, el ambiente del lugar deja un poco que desear. Las mesas están bastante juntas, por lo que no es el lugar más íntimo del mundo, y aunque intentaron ajustar el aire acondicionado, sigue siendo un poco incómodo cuando te da de lleno. Esos pequeños detalles son importantes, ¿no crees? Cuando vas a un restaurante así, te apetece tener un poquito más de espacio y no sentirte como si estuvieras cenando con tus vecinos tan pegado.

Por otro lado, el servicio estuvo bien, aunque hubo algunas contestaciones que no sé si eran del todo apropiadas. Aun así, la atención fue correcta en general. Tal vez no sorprenda tanto, pero cuando se trata de la comida, Quema la clava. ¡Te aseguro que vale cada euro! Y por un precio entre 40-50 euros, ¡no está nada mal, la verdad!

Y hablando de vistas, la verdad es que en el Restaurante Quema no vas a encontrar exactamente panorámicas impresionantes. Es más un ambiente de bistró, así que si buscas esas vistas de postal, tal vez tengas que mirar en otro lugar. Pero, si lo que deseas es disfrutar de una experiencia culinaria rica y bien elaborada, aquí tienes un lugar ideal para ello. ¡Estoy seguro de que volverás por ese menú degustación!

Qué tipo de decoración tiene el Restaurante Quema

¡Y qué decir del Restaurante Quema! La verdad es que siempre que lo mencionamos salimos con una sonrisa. Su servicio rápido, amable y atento es un plus que se aprecia muchísimo. Estuvimos un sábado hace un par de semanas y, ¡vaya pedazo de menú degustación! Elegimos dos primeros y un segundo de una selección que, para ser sinceros, estaba bastante rica. La calidad-precio está bastante bien para lo que ofrecen; por unos 30-40€ por persona tienes un festín que, créeme, ni vas a querer dejar un solo bocado en el plato. ¡Y la presentación de los platos!

Nos entretuvimos con una pularda rellena de ciruelas pasas y avellanas que estaba brutal y una crema de liláceas con alioli de membrillo y ensalada líquida que, sinceramente, es un plato que hay que probar. Además, el ambiente también colabora en crear una experiencia deliciosa. Aunque en términos de ambiente, hay quienes piensan que le falta un poco de modernidad. Pero, si lo que buscas es un sitio donde disfrutar con los amigos y salir contento, no te va a decepcionar.

La atención del personal es otro punto fuerte. Nos pasó que a uno de los amigos no le gustaron nada las carrilleras, y miraron de cambiarle el plato sin problema. Esos detalles valen su peso en oro, ¿no? Todo el mundo se siente bienvenido ahí. En nuestro grupo, el menú nos salió por unos 30-40€, pero si vas un poco más alocado, tienen un menú gastronómico que ronda los 47€ y cuentan con buen vino para acompañar.

Y hablando de vino, ¡vaya que lo habían seleccionado bien! Quema tiene una de esas cartas que sorprenden y se adaptan a los gustos de todos. A veces, puede que aparcar en la zona sea un poco complicado, así que mejor ir con tiempo. No olvides que aceptan niños, aunque los menús no parecen estar pensados para ellos. Siempre puedes llamar y consultar si tienen alguna opción que no se escape de su propuesta habitual.

En cuanto a la decoración del Restaurante Quema, es un espacio acogedor, con un toque moderno y limpio, aunque quizás algunos lo vean un poco frío. No es el sitio más glamurosos que te puedas imaginar, pero tiene su encanto, con detalles que lo hacen destacar sin ser demasiado ostentosos. Al final, lo que importa es que la comida y el servicio sean excepcionales, y en ese aspecto, ¡dejan la vara muy alta! Sin duda, siempre quedas con ganas de volver.

Qué características de la cocina abierta se pueden observar en el restaurante

Y mira que es la tercera vez que venimos al restaurante Quema y, sinceramente, ¡volveremos seguro! En este lugar no hemos comido tan bien ni encontramos un servicio tan honesto como aquí. Me quito el sombrero ante los cocineros, el servicio, y, por supuesto, el ambiente. La comida es simplemente espectacular, y si te gustan los sabores bien elaborados, este es tu sitio. ¡Totalmente recomendado! De verdad, no hay comparación. Comida: 5, Servicio: 5, Ambiente: 5.

La primera vez que fuimos, fue un auténtico descubrimiento en Zaragoza. Nos atrevimos con el menú de degustación, que estaba increíblemente bien diseñado. Ya sabes cómo va la cosa en muchos lugares, pero aquí los sabores son diferentes y mucho más interesantes. Al principio, te da la sensación de que te vas a quedar con hambre, pero déjame decirte, al final acabas más que satisfecho. El personal fue súper atento, y todo, desde los aperitivos hasta el postre, estaba muy bien cuidado. Absolutamente merece la pena. Comida: 5, Servicio: 5, Ambiente: 5.

Te cuento también que una vez nos regalaron un bono para dos personas con un menú degustación, y la experiencia fue espectacular. Desde el aperitivo hasta el postre, cada bocado era un festín. No faltó detalle, y el personal se portó genial, siempre muy amable y atento. Sin duda, una experiencia para repetir, ¡100 %! Comida: 5, Servicio: 5, Ambiente: 5.

Ahora, no todo es perfecto. Recuerdo que una vez probamos un menú de 45 € y, aunque estaba rico, había un par de platos que no fueron la mejor combinación. Había mucho “comida con cuchara” seguido y me pareció un poco repetitivo. Después de un plato con oreja y otro con manitas, sentí que se necesitaba algo diferente, como un buen solomillo para equilibrar las texturas. Así que, aunque los sabores eran buenos, la elección de productos cárnicos podría mejorar. Comida: 2, Servicio: 5, Ambiente: 3.

Hablando de la cocina, en Quema puedes observar su cocina abierta, donde ves a los chefs en acción, preparando cada plato con atención al detalle. El ambiente es bien cuidado y, aunque hay momentos en los que hace calor en la azotea, la vista del Pilar compensa por completo. La corvina asada con pesto de pistacho, el buñuelo de patata relleno de salsa brava, y la tartaleta de salmón son solo algunas de las estrellas del menú que realmente destacan por sus sabores únicos. Sin duda, este es un lugar donde la pasión por la comida se nota en cada rincón.

Qué tipo de ingredientes utiliza el Restaurante Quema en sus platos

¡Y lo que no te he contado de Restaurante Quema! Es uno de esos sitios que no puedes dejar de visitar si andas por el P.º de María Agustín, 20. El ambiente es super acogedor, con una mezcla de modernidad y el encanto del Casco Antiguo de Zaragoza. La decoración tiene ese toque chic que te hace sentir cómodo desde el minuto uno. Además, el personal es mega amable y siempre están dispuestos a recomendarte lo mejor de la carta, que ya sabes que eso es un plus.

Hablando de la carta, ¡vaya variedad! Desde tapas gourmet hasta platos más elaborados, ahí hay de todo. Te recomiendo probar el tartar de atún; está fresco y con ese toque especial que lo hace distinto. Y si te gusta la carne, no dejes de pedir el solomillo a la parrilla, que se deshace en la boca. Ah, y no olvides dejar un hueco para el postre, porque son una verdadera locura. Te prometo que el tarta de queso es para darse un homenaje.

Lo que más me gusta de Quema es su filosofía de usar ingredientes de proximidad y de temporada. Han apostado por lo local, lo que no solo ayuda a los productores de la zona, sino que también se nota en el sabor de los platos. Todo está fresco y lleno de sabor, ¡cosa que se nota en cada bocado! Así que ya sabes, si buscas una experiencia gastronómica que combine calidad y un ambiente relajado, Quema es tu sitio. ¡No dudes en acercarte la próxima vez que estés por ahí!

Fotografías Restaurante Quema