Can Vallés restaurante en L’Eixample

Can Vallés
Si estás en Barcelona y buscas un lugar donde la comida deliciosa se une a un ambiente acogedor, Can Vallés debería estar en tu lista. Ubicado en Carrer d’Aragó, 95, en el Eixample, este restaurante tiene un encanto especial que atrae tanto a locales como a visitantes. Con una carta que destaca la cocina catalana de calidad y platos irresistibles como la butifarra con mongetas y la escalibada, es el sitio ideal para degustar sabores auténticos. Eso sí, ¡no olvides reservar! Solo hay espacio para 35 comensales y siempre está a tope.

El vino aquí es simplemente fabuloso, y el anfitrión es una de esas personas que hacen que te sientas como en casa, siempre amable y generoso. Vamos, que si lo que buscas es una experiencia gastronómica completa, Can Vallés se lleva 5 estrellas en mi libro. Con 2288 reseñas positivas y un ambiente tranquilo, es un paraíso para los que realmente saben comer bien. Si te animas a visitar, seguro que no te arrepentirás.

Can Vallés

Restaurante
⭐4,8
1.337Reseñas
Fotos
Carrer d’Aragó, 95, L’Eixample, 08015 Barcelona
932 26 06 67

Horarios Can Vallés

Día Hora
lunes Cerrado
martes 13:30–16:00, 20:30–23:00
miércoles 13:30–16:00, 20:30–23:00
jueves 13:30–16:00, 20:30–23:00
viernes 13:30–16:00, 20:30–23:00
sábado 13:30–16:00, 20:30–23:00
domingo Cerrado

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Can Vallés

Dónde se encuentra Can Vallés en Barcelona

Can Vallés

¡Tienes que ir a Can Vallés! Honestamente, es uno de esos lugares en Barcelona que te dejan boquiabierto. Está situado en Carrer d’Aragó, 95, en pleno Eixample, y ha sido valorado con 5 estrellas por una razón: ¡simplemente es de lo mejor que he probado! La cena que disfrutamos fue un 10 en todos los aspectos, con productos frescos que son el verdadero protagonista de cada plato. Si eres amante de la buena comida, el canelón, las colmenillas con salsa de foie y el pescado en todas sus formas son un auténtico festival para los sentidos. Y lo mejor de todo, la relación calidad-precio es increíble, así que no dudes que volveremos.

La atención que recibimos de Agustín, el nuevo dueño, fue espectacular. Es un tipo encantador que te hace sentir como en casa desde el momento en que pones un pie en el restaurante. Disfrutamos de una variedad de entrantes y alucinaron con la corvina salvaje y el cochinillo que pedimos para compartir. Y ni hablar de los postres, ¡fueron un cierre perfecto para una cena inolvidable!

Además, el vino que ofrecen es de tan buena calidad que resulta sorprendente el precio. Hoy en día, es bastante común que en un restaurante te cobren un dineral por una botella decente, pero en Can Vallés, eso no pasa. Al contrario, encontré opciones muy bien valoradas que no rompen el banco. La atención fue de 10, el producto de 10, y toda la experiencia fue verdaderamente magnifica. La verdad, nada más salir, ya queríamos planear la próxima visita.

Así que ya sabes, si buscas un lugar donde disfrutar de una cena increíble, Can Vallés es una opción que no puedes dejar pasar. Recuerda que está en Carrer d’Aragó, 95, en el Eixample de Barcelona. ¡No te arrepentirás!

Qué tipo de cocina se ofrece en Can Vallés

Can Vallés

Solo quería seguir contando lo increíble que fue nuestra primera visita a @canvalles en Barcelona. Desde que entramos, el ambiente te atrapa con ese toque especial que solo se siente en sitios de máximo nivel. La cocina, la sala, la bodega y el servicio tienen una calidad de 5 estrellas, en serio. Agustín nos atendió de maravilla; gracias a su recomendación del menú, nos lanzamos a una gastroexperiencia que me dejará huella.

Comenzamos con un huevo poché con txangurro y huevas de salmón que simplemente nos voló la cabeza. La mezcla de sabores… ¡uff! Era sólo el comienzo, pero ya sabíamos que íbamos a salir de allí felices. Luego, probar las colmenillas con crema de foie fue una experiencia tan placentera que no pudimos evitar rebañar el plato con pan. ¡No te vayas sin hacer eso! Y esas anchoas del Cantábrico que sirven allí… producto de calidad, bien tratado. Todo, de verdad, es un despliegue de sabores.

Ahora, hablemos del carpaccio de reno ahumado que llega de Laponia. Jamás pensé que un plato con reno pudiese ser tan sutil, con ese toque de mostaza antigua que le va de maravilla. Fue toda una revelación y, sin duda, me dejó con ganas de más. Y qué decir del canelón de pie de cerdo, ¡es un platazo mítico! Cada bocado tiene tantísimo sabor que es casi un pecado no probarlo. Confíen en mí, al ir a Can Vallés, esto tiene que estar en tu lista.

El tema de las bebidas también merece su mención; el Gramona Argente Brut simplemente conquistó nuestros paladares, y ese Champagne Ayala Rose Majeour fue un cherry on top que hizo el cierre de la cena perfecto. De postre, el tocino de cielo con helado y la tarta de queso con mermelada de frutos rojos dejaron ese dulce sabor que todos buscamos al acabar una buena comida.

En resumen, en Can Vallés te espera una experiencia gastronómica que fusiona lo clásico con una visión contemporánea. La cocina se basa en ingredientes de calidad y un toque creativo que transforma platos emblemáticos en verdaderas obras de arte. Si buscas un lugar que ofrezca este tipo de delicadezas, no dudes en añadirlo a tu lista. ¡Te prometo que no te arrepentirás!

Cuáles son algunos de los platos destacados del menú

Can Vallés

Y hablando de buenas experiencias, Can Vallés es sin duda un lugar donde definen el concepto de atención al cliente. Agustín, el propietario, junto con su equipo, no solo son súper atentos, sino que realmente te hacen sentir como en casa. Desde el momento en que entras, la vibra es tan acogedora que podrías quedarte charlando con ellos durante horas. Las 5 estrellas bien merecidas no son solo por la comida espectacular, sino también por ese ambiente familiar que logran crear.

Si te decides a probarlo, no te olvides de seguir los consejos de Agustín. Te recomiendo que empieces con algunos primeros para compartir. La explosión de sabores que experimentarás es increíble, especialmente si pides el carpaccio de reno o esos langostinos con compota de tomate que dejan huella. ¡Una verdadera delicia! Y ni hablar de los buñuelos rellenos de chocolate y ese helado de canela… ¡madre mía!

Ciertamente, aunque a veces está lleno y tienes que esperar un poco, vale cada minuto. Además, el hecho de que la comida tenga un precio entre 50 y 70 euros por persona es un precio justo considerando la calidad que ofrecen. Con la materia prima de primera y su técnica de cocina, cada plato es una obra de arte. Los amantes de la comida realmente estarán en el paraíso aquí, especialmente si les gustan los sabores intensos.

Si te preguntas cuáles son algunos de los platos destacados del menú, no dudes en pedir el canelón, el huevo con txangurro, y definitivamente no puedes dejar de probar el bacalao y esos hongos, son una joya. Cada bocado es mejor que el anterior, y créeme, una vez que lo pruebes, vas a querer volver una y otra vez. ¡Así que prepárate para un festín!

Es necesario hacer una reserva para cenar en Can Vallés

Can Vallés

Y, claro, volver a Can Vallés siempre es una buena idea. Te lo digo por experiencia, porque el restaurante en Carrer d’Aragó, 95 nos ha dejado con ganas de repetir una y otra vez. La comida es, sin duda, de lo mejorcito, fresca y bien presentada, como debe ser. Lo que más impresiona es cómo cuidan cada detalle, desde el primer plato hasta el último bocado. Y si no me crees, ¡prueba el carpaccio de reno ahumado! Es una explosión de sabores, y junto con un vino recomendado por el personal, ¡te aseguro que es magia pura!

El ambiente en Can Vallés es súper acogedor, con cuadros que decoran las paredes, creando una atmósfera cálida que invita a relajarse. La atención del personal es de cinco estrellas; son amables y te hacen sentir como si fueras cliente habitual, incluso si es tu primera visita. Me encanta cómo mantienen ese toque familiar, a pesar de que han cambiado de propietario y, aunque ya han pasado años, la calidad y el buen servicio siguen intactos.

Ahora, un par de cosas a tener en cuenta. Si decides optar por el menú degustación, estarás saboreando seis platos que, aunque puede que parezcan un poco escasos al principio, ¡te aseguro que la calidad compensa! Cada plato es una aventura, y el postre no se queda atrás. Solo hay que estar atentos a que no te olviden el chupito, ¡creo que me quedé con ganas de uno después de comentar sobre ello! Pero al final, lo más importante es disfrutar de la experiencia.

Y sobre si es necesario hacer una reserva para cenar en Can Vallés, te lo recomiendo encarecidamente, especialmente en los fines de semana. Este lugar es bastante popular, y aunque el servicio es rápido y eficiente, no querrás quedarte sin mesa después de haberte emocionado tanto por la comida. Así que, ¡atento con eso!

Cuántos comensales pueden ser atendidos a la vez en el restaurante

Can Vallés

Ya te digo, Can Vallés es un lugar que realmente sorprende y convence. La primera vez que entré, me quedé maravillado con todo: desde la decoración hasta la presentación de las mesas. Y ni hablar del personal, que es simplemente excelente. La comida merece todas las 5 estrellas que le dan, y además, el precio está genial para la calidad que ofrecen. Si estás buscando un sitio para disfrutar de un buen rato, este es el lugar.

He tenido la suerte de volver a Can Vallés tras el cambio de equipo de gestión, y puedo decirte que la experiencia sigue siendo fantástica. El chef Agusti Blanch ha mantenido ese nivel admirable que les caracteriza. Los platos han sido una maravilla, como el filet con foie o el huevo poché – ¡una delicia! Y los postres, ni te cuento… son absolutamente exquisitos. Es genial saber que podemos seguir disfrutando de este lugar y su impresionante oferta gastronómica.

Por otro lado, la atención es impecable. La amabilidad del personal es sorprendente; podrías sentirte como en casa mientras disfrutas de una comida. Aunque hay que ser honesto, el espacio en las mesas es algo limitado y la sala no es muy grande, pero eso que importa cuando la cocina es de tal calidad. ¡Es un verdadero deleite!

Te cuento que un 10/10 es poco habitual. La oferta gastronómica aquí es de primera y, a pesar de que puede ser un poco complicado aparcar, tengo que decir que ¡vale la pena! Y si te preocupa el número de comensales, el restaurante puede recibir a aproximadamente 30-40 personas a la vez, lo que le da un toque más íntimo y especial. Perfecto para una cena íntima, pero también para celebraciones. Así que no dudes en reservar, ¡no te vas a arrepentir!

Qué tipo de ambiente ofrece Can Vallés a sus visitantes

Can Vallés

La verdad es que Can Vallés es un lugar que merece la pena visitar, y si tuviera que decidir qué es lo más destacable, me quedo con la atención al cliente. Te hacen sentir como en casa, y eso es algo que se agradece mucho. Desde que entras, el ambiente es acogedor y amigable, lo que hace que quieras quedarte más tiempo del que pensabas. Además, el personal siempre está dispuesto a recomendarte algo, y esas sugerencias nunca decepcionan.

En cuanto a la comida, wow. Si te gusta lo especial, tienes que probar el carpaccio de reno, que es una joya, y de postre, dejando espacio para el flan de queso de cabra que es otra de esas cosas que tienes que experimentar. Hablando de platos destacados, el canelón de pies de cerdo es simplemente excepcional. No es solo el sabor; es toda la experiencia. Al final de la noche, te vas con una explosión de sabores que no se encuentra en cualquier sitio.

Si estás buscando un restaurante que haga que tus expectativas se disparen, Can Vallés es tu sitio. No es un lugar caro para lo que ofrecen; la relación calidad-precio es bastante buena. Puedes disfrutar de una cena fabulosa con un costo de 50-60 € por persona. Lo que es más importante, su servicio es espectacular. Aquí no solo te sirven un plato, sino que cada bocado es una experiencia que te hará querer volver.

Por último, el ambiente que ofrece Can Vallés es algo que se tiene que destacar. Se siente como un rincón para cenar con amigos o con esa persona especial. Es un espacio donde la buena comida y la buena compañía se fusionan, y donde el servicio atento te acompaña durante toda la velada. Las luces tenues y la decoración hacen que te sientas cómodo, perfecto para disfrutar de una noche perfecta en L’Eixample. Recuerda, ¡reserva antes de ir, que suele estar a tope!

Cómo se describiría la atención al cliente en Can Vallés

¡No te puedes imaginar lo que fue cenar en Can Vallés! Después de varios intentos, al fin conseguimos una mesa, y déjame decirte que mereció la pena. Eso sí, recuerda que no hay que intentar reservar de la noche a la mañana, porque es casi misión imposible. Cuando llegamos, nos llamaron para confirmar la reserva, un detalle que siempre se agradece. Y ya en el restaurante, ¡vaya servicio! Nos trataron de maravilla, incluso nos guardaron las bolsas para que estuviéramos más cómodos. La amabilidad y la atención al detalle están en su ADN.

Y hablemos de la comida porque, amigo, fue una experiencia inolvidable. Pedimos varios entrantes y dos platos principales, además de un par de postres que ni te cuento. Desde el carpaccio de reno hasta el steak tartare de cabra, cada bocado era mejor que el anterior. Te lo digo, la fama que tienen está más que merecida. Por cierto, el precio es bastante correcto para la calidad que ofrecen, entre 50 y 90€ por persona, dependiendo de lo que elijáis. Un auténtico chollo para lo que probamos.

La calidad del menú mantuvo ese sello distintivo que ya conocía, después de volver tras un tiempo. Volvimos tres personas y decidido a probar los clásicos: tartar de salmón, ravioli, y un chuletón que estaba de locos. Todo estaba bien ejecutado y, de nuevo, la relación calidad-precio es espectacular. De verdad, el equipo de cocina y la nueva dirección se han ganado todas mis felicitaciones.

Y para acabar, si te preguntas cómo se describiría la atención al cliente en Can Vallés, la respuesta sería simple: ¡excepcional! El personal es super atento sin ser agobiante, controlan los tiempos perfectos entre platos y sabes que estás en buenas manos. Te hacen sentir como en casa, y eso, créeme, es un gran plus. Además, ya tengo mesa reservada para volver. ¡No quiero esperar más para disfrutar de esos inolvidables garbanzos con bogavante otra vez!

Qué opinan los clientes sobre la calidad del vino en Can Vallés

Can Vallés

La verdad es que Can Vallés es una joyita que no puedes dejar pasar. Desde que pones un pie en el restaurante en Carrer d’Aragó, 95, L’Eixample, sientes que estás en un lugar donde cada detalle cuenta. La experiencia que tuvimos allí fue increíble. Los platos son no solo súper buenos, sino que también son originales, sabrosos y sorprendentes. De hecho, te diría que se ha colado entre nuestros favoritos. ¡El carpaccio de reno y el canelón de pies de cerdo fueron un verdadero wow! No sé tú, pero ya tengo ganas de volver a probar más de su carta, que es bastante amplia e interesante.

Y no puedo dejar de mencionar el trato impresionante que recibimos. Ya sabes, a veces encontramos ese lugar donde el servicio simplemente te hace sentir como en casa, y eso fue lo que pasó aquí. El dueño y su equipo son súper atentos, y noté que están genuinamente interesados en hacer de tu visita algo especial. Eso se siente, ¿verdad? Además, la calidad de la comida es inmejorable. Si alguna vez piensas en ir, te aseguro que deberías hacerlo. El precio por persona ronda entre 60 y 70 €, lo cual vale la pena por la experiencia, ¡sin duda!

Ah, y sobre el vino, simplemente es fantástico. Todos los que hemos hablado sobre esto coinciden en que la selección es de alta calidad y complementa perfectamente todos los platos. Así que, si eres un amante del buen vino, este lugar no te decepcionará. Al final del día, todos están hablando maravillas sobre la experiencia de comer y beber en Can Vallés. Así que reúne a tus amigos y ¡prepárense para disfrutar!

Fotografías Can Vallés

Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés
Can Vallés